Última actualización: 20/07/2017
@silviaamado debuta como firma invitada en Desenredando la red con esta contracrónica de Inlugo, el congreso de redes sociales que se celebró el pasado fin de semana. Me parece que no va a ser la última vez que colabore en el blog.
«Me voy a una historia». Esto es lo que dije en el trabajo cuando me preguntaron “¿qué haces el fin de semana?”.
Me dio miedo llamarlo congreso porque suena pedante y no quería decir sarao porque una tampoco puede desacreditarse así por así. Por lo que simplemente dije que tenía una “historia en Lugo”.
Pero fue una fiesta con gente que sabe muchísimo y que además lo quiere compartir con el resto. Fue una historia llena de pequeñas historias, os dejo algunas que pensé pero no tuiteé:
- Lo bueno si breve, dos veces bueno. Yo lo prefiero menos breve, esto puede ser cierto pero a lo mejor podemos llamar brevedad a media hora. Eso sí, entre cada ponente había un grande que compensaba la brevedad de la ponencia. Aunque no puedo negar que las prisas le dieron mucho ritmo y me sorprendió.
- Los asistentes también tomamos café. Es barato, yo si es necesario lo pago (ya tengo esa costumbre) pero dame la posibilidad de tomarlo.
- Si hablaba mascando chicle, las monjas me ponían delante de la clase y me lo pegaban en la frente. Así aprendí que no se habla en público mascando chicle, ahora bien… si lo hace el mejor (eso no es negociable es el mejor y punto) y lo recomienda Muy Interesante, yo me callo.
- No me gusta que lean, son sólo quince minutos, y si eres admirable, lo has hecho muy bien y no me importa que te olvides de algo, no es necesario. También he de reconocer que a los dos minutos me centré en lo que contaba y lo admiré igual que si no leyese, incluso lo ‘seguí’.
- También hablamos de los alemanes, y algún ponente me hizo recordar a mi padre cuando decía aquello de “Manolete, si no sabes torear, pa’qué te metes”.
Hay que destacar algo sorprendente: no falló la wifi. Sí, parece de risa, pero es fácil que ocurra cuando nos juntamos más de 50 personas en estas historias. Eso sí, falló un momentito el sonido, pero lo solucionamos cerrando la puerta 😉
A @vicgrande se le iba el sonido de la guitarra y en #inlugo decidieron cerrar la puerta. #asisi #mequedomastranquilo
— Lugopolis (@lugopolis) 7 de junio de 2013