Última actualización: 15/12/2014
Llevaba tiempo pensando en escribir un post sobre LinkedIn. Lo cierto es no he hablado mucho de esta red social en el blog. Solo un artículo –al que me referiré más abajo– de los casi 200 (este hace el 199) que van en estos casi cuatro años. Como es bastante poco, ahí va el segundo y la próxima semana el tercero.
La disculpa es la conversación que tuve el otro día con una amiga. Me dijo que sí tenía perfil en LinkedIn, pero que apenas entraba en él, no tenía ni foto, ni extracto y la experiencia profesional estaba incompleta. En resumen, un cromo.
Le expliqué que estaba perdiendo una gran oportunidad para darse a conocer. Más del 70% de los reclutadores usan esta red social para conocer más datos del candidato a un puesto de trabajo. Es decir, reciben el curriculum en papel y después se van a LinkedIn para ampliar datos.
Y aunque no estemos buscando trabajo, esta red social posiciona muy bien en Google. Cada vez que alguien busque nuestro nombre, el link de nuestro perfil en LinkedIn va a aparecer bastante arriba. Por eso hay que tenerlo bien aseadito. Además, no se tarda mucho tiempo.
En esta primera parte abordaré los elementos más importantes que son necesarios para tener un buen curriculum en LinkedIn y la próxima semana, cómo sacarle el mayor partido a esta red social. Que también se puede.
Los seis elementos principales de un curriculum en LinkedIn son:
- La foto
- El título profesional
- El extracto
- La experiencia laboral
- Las aptitudes
- La educación
(La red social da la opción de arrastrar y reorganizar las secciones del perfil, aunque el anterior puede ser un buen orden)
¿Qué vas a encontrar en este artículo?
La foto
Todavía hay muchos perfiles en LinkedIn que no tienen foto. ¿A qué esperan? Todos somos muy cotillas y lo primero que hacemos al entrar en el perfil de cualquier red social –está comprobado por los estudios de mapas de calor– es dirigir nuestra mirada hacia la foto de la persona. LinkedIn afirma que aquellos perfiles que tienen una imagen reciben siete veces más visitas que los que no lo tienen. Así que ¿a qué esperamos?
Aunque aún no lo había dicho. LinkedIn es una red social profesional. Y la foto, evidentemente, tiene que ser profesional. Nada de poner imágenes de o con nuestros hijos o mascostas; ni con caras raras ni en situaciones que no sean ´profesionales’. Eso lo podemos dejar para Facebook. En LinkedIn no. Tampoco vale el logo de la empresa, aunque queramos hacer publicidad de ella.
Hay que optar por una foto de frente -tampoco que sea la del carné de identidad- en la que se nos vea sonriendo, a ser posible, y con un fondo que sea neutro. He visto perfiles de usuarios que por su profesión, fotógrafos, cámaras…, aparecen con una cámara de fotos o de televisión. No es mala idea.
El título profesional
El segundo lugar al que dirigimos la vista, después de mirar la foto, es al nombre y al título profesional del usuario. Este último son esas palabras que aparecen justo debajo de la foto y que sirven para definirnos. Solo tenemos 120 caracteres así que hay que ajustar bien. El título profesional también es importante porque aparece cuando se hacen las búsquedas en Google.
En este apartado debemos poner lo que somos y no lo que hacemos. Es decir, no dónde trabajamos, eso lo dejaremos para la parte de la experiencia laboral (a no ser que seamos un diseñador en Christian Dior y lo queramos destacar), sino lo que somos. Esas cuatro o cinco palabras deben estar relacionadas con nuestros atributos de marca. Es decir, cuando la gente piense en nosotros con qué palabras queremos que nos asocien.
Hay que huir de expresiones como “en búsqueda activa de empleo”. Con eso no estamos diciendo quiénes somos, sino que solo estamos en paro. Tampoco hay que utilizar palabras vacuas como “analítico”, “estratégico”, “apasionado”… que no aportan ninguna información de valor sobre nosotros.
El extracto
La gran mayoría de los perfiles en LinkedIn carecen de extracto o resumen. La red social asegura que son seis de cada diez. El extracto es esa parte que debe ir debajo de la foto y antes de la experiencia profesional.
En este apartado debemos redactar y resumir nuestra carrera profesional. Cuenta algo de ti, como si lo estuvieses haciendo a alguien que no te conoce. En este caso lo harías en primera persona. Pues en el extracto debe ser igual. Así ofrecemos una imagen más cercana de nosotros. Internet es algo muy próximo. Escribe como si tuvieses al lector enfrente de ti. Haz una buena venta de ti mismo. Con un par de párrafos es suficiente. Introduce palabras clave por las que quieras ser encontrado. Muchas de ellas tienen que ser o estar relacionadas con tus atributos de marca.
Este es mi extracto. He intentado narrar una historia y de paso contar cómo ha sido mi carrera profesional
Y aquí aparecen las palabras clave.
La experiencia profesional
Esta quizá sea la parte más fácil, pero también tiene sus trucos. La experiencia profesional tiene que estar completa. En esta sección lo importante es orientar lo que escribamos a los logros y objetivos que hemos ido consiguiendo en cada uno de nuestros trabajos. Como escribí hace tiempo en el blog: no me digas en LinkedIn lo que has hecho, sino lo que eres capaz de hacer. Debemos poner qué cargos hemos desarrollado, pero también que hacíamos y que hemos logrado en ellos.
Si conseguimos hacer un buen curriculum en esta red social, al final, el que lo lea, tiene que sacar una conclusión positiva de nosotros. Hay muchos curriculum en esta red social que después de leerlos sigues sin conocer a esa gente. Son muy fríos y distantes. Han trasladado el curriculum de toda la vida, el del papel, a LinkedIn, y eso, en internet, no funciona. Internet va de personas. Se tiene que notar que hay una persona detrás de ese perfil y en muchas ocasiones no lo parece.
Las aptitudes
Las aptitudes son esas valoraciones que el resto de tus contactos hacen de ti. No confundir con las recomendaciones. Son tus contactos los que te validan esas actitudes. Elige media docena que sean o estén cercanas a tus atributos de marca. En estos momentos, LinkedIn las está promocionando muy bien.
La educación
Además de poner en este apartado los estudios que hemos realizando, también es conveniente destacar los cursos que hemos hecho.
Hasta aquí, las recomendaciones para tener un curriculum aseadito en LinkedIn. La próxima semana explicaré cómo sacarle partido a esta red social profesional.
Os dejo el enlace a mi LinkedIn.