Última actualización: 31/08/2017
Hace unos meses le escuché decir en un hangout a Enrique Dans lo siguiente: “No bloguees con la cabeza sino con los pies. Escribe de lo que te vas encontrando según caminas. Porque si intentas bloguear solo con lo que tienes en tu cabeza se te acaban las ideas muy rápidamente”. Y hoy voy a hacerle caso.
El otro día estaba dando una charla sobre Claves para tener un gran blog y en el turno de preguntas una chica quiso saber cuál era la extensión recomendable para un post. Este tema lo iba a explicar en la siguiente charla que iba a dar un mes después en el mismo sitio, pero tampoco era cuestión de no responder. Así que le recomendé que lo adecuado era escribir textos que superasen las 800 palabras.
Vi que alguna chica del público se revolvía en el asiento con mi respuesta. Luego supe que eran blogueras de moda. Evidentemente, no conozco a ninguna bloguera de moda que alcance las 800 palabras de extensión en sus artículos.
Cuando entramos en un blog de moda, lo que nos interesa, sobre todo, son las fotos. Y los textos pasan a un segundo plano. Es un error que cometí por querer generalizar tanto, pero salvo excepciones (blogueras de moda, fotógrafos… y en fin, blogueros que tengan su fuerte en la imagen y no en la palabra) una extensión adecuada es a partir de las 800 palabras.
Voy a explicar por qué creo que son mejores los artículos largos que los cortos, y cuando hablo de cortos me refiero a textos por debajo de las 400 palabras.
A favor de los artículos cortos
- Consigues una mayor atención del lector. Al ver que es un texto corto tenemos más opciones de que el visitante lo lea entero. Hace poco me encontré con un estudio que decía que solo el 20% de los visitantes leen los artículos de arriba abajo.
- Con una extensión tan corta, el que escribe está obligado a ir directamente al grano y no tiene muchas opciones de arrancar su artículo con una historia como he hecho más arriba.
- Nadie pone en duda que un artículo corto se lee mejor en el móvil. No hay que olvidar que con el paso del tiempo, todos entraremos más en las páginas web y en los blogs a través de nuestros smartphones. Como ejemplo, en 2014 el 16,8% de los visitantes que llegaron a Desenredando la red lo hicieron vía móvil (smartphone y tablet). En los dos primeros meses de 2015 ha ya subido al 17,8%. Y seguirá aumentando.
A favor de los artículos largos
- Si quieres desarrollar y profundizar en un tema lo mejor son los artículos largos. Para mí es muy complicado escribir artículos por debajo de las 400 palabras. Me da la sensación de que no me da tiempo a contar nada. Por ejemplo, este artículo tiene 820 palabras. Los post que escribo en Desenredando la red no suelen pasar de las 1.000 palabras. Si veo que va a salir un poco largo lo que hago es dividirlo en dos partes.
- Al igual que nadie duda de que un post corto es mucho mejor para leerlo a través del móvil, tampoco nadie discute que un artículo largo posiciona mejor en Google. Lo han dicho los jefes de Google. Y si lo dicen ellos habrá que hacerles caso.
- Es difícil aportar valor añadido con artículos que no superen las 400 palabras (salvo excepciones como las blogueras de moda, aunque en ese caso el valor añadido, sobre todo, lo ofrecen con las imágenes).
Hay un cierto consenso sobre la extensión de los titulares: que no pasen de los 70-80 caracteres (el de este post tiene 75). Pero con el tamaño de los textos hay más controversia.
Por ejemplo, el gran gurú norteamericano del marketing digital Seth Godin no escribe artículos que superen las 400 palabras y tiene miles y miles de visitas.
Y en España, por ejemplo, Enrique Dans no suele bajar de las 1.000-1.200 palabras. Y también tiene miles y miles de visitas. Así que cada uno tiene que encontrar su objetivo, su público, su mercado y la extensión con la que esté más cómodo.
Si uno apuesta por el marketing de contenidos, los artículos deberían superar las 800 palabras.
Una revista digital estadounidense ha hecho un estudio muy interesante. Publicó sus artículos en sus perfiles de Twitter, Facebook y LinkedIn y comprobó que cuanto más extensos eran más retuits recibían y más veces eran compartidos en Facebook y LinkedIn. El estudio asegura que a partir de las 1.000 palabras los post tuvieron más interacciones en las redes sociales.
Y por último, los chicos de Blogpross hicieron un estudio con 100 blogs de los grandes (Forbes, Mashable, KISSmetrics, SearchEngineWatch…). Y el resultado fue que la extensión media de los post que publicaban era de 1.149 palabras. Es decir, volvían a pasar de las 1.000 palabras.
Y como diría la periodista Ana Pastor, «estos son los datos, suyas son las conclusiones».
Imagen de la apertura del post cortesía de Cocoparisienne en Pixabay
Muy buena esta reflexión. Veo que esta vez te has lanzado al post largo y has dejado todo muy claro. Lo importante a mi entender nos es si tiene muchas o pocas palabras, sino que el lector al terminar acabe con la sensación de que ha encontrado algo que realmente le aporta sin dejarle a medias ni aburrirle.
Estoy de acuerdo que a Google le gustan los textos largos. Pienso que es más efectivo un post de 200 palabras que guste y aporte a las personas que uno de 1000 y pico que contente a Google. Creo que hay que dar una de cal y otra de arena, pero siempre mirando a las personas y las menos a google. Aunque de momento Google nos pone las pautas, contemos con lectores.
Buen post, un saludo.
Tienes toda la razón Rubén. Pero te aporto solo un dato: tu comentario tiene 75 palabras. Es decir, que 200 serían algo menos de tres veces tu texto. Para mí es muy complicado analizar algo con tan poco espacio.
Por eso soy partidario de textos más largos. No llegar a las 1.000 palabras, pero rozarlas. Y si eso coincide con lo que le gusta a Google, pues mucho mejor.
Muchas gracias por dejar tu comentario.
Manolo Rodríguez
Totalmente de acuerdo Fran. Pero creo que al lector le puedes aportar más con textos de 800 palabras que con 400. Es muy complicado analizar algo con un poco de profundidad si la extensión es corta.
Aunque a veces los textos cortos también son efectivos.
Saludos
También es importante escribir, de lo que más nos guste, pero no dejarlo de hacer. Se puede hacer un post de extensión corta y otro de extensión larga para variar las entradas y no aburrir a los usuarios.