Última actualización: 28/02/2021
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Querido yo bloguero de 2011.
La verdad es que no sé cómo arrancar estar carta. Tengo tantas ideas en la cabeza que contarte que no sé por dónde empezar.
Porque hoy -supongo que no te habrás olvidado- estamos de aniversario. Tal día como hoy de 2011, has publicado tu primer artículo en este blog, y 10 años después, a la misma hora, he publicado esta carta para celebrar nuestro décimo aniversario en Desenredando la red.
Ya que andamos los dos por aquí quiero contarte algunas de las historias buenas y no tan buenas que vas a vivir a lo largo de este viaje de diez años blogueando.
Pero no te preocupes, tranquilo, no voy a desvelarte acontecimientos concretos. No, porque considero que es mejor que los descubras tú solo, poco a poco, sin prisas, experimentando, en un proceso de acierto-error, como todo en la vida. Ya sabes.
Aunque sí puedo adelantarte algo: prepárate para pasártelo muy bien durante todo este viaje con el blog. Vas a disfrutar como un niño el día de Reyes.
Ponte cómodo para leer, que tengo mucho que contarte.
Por cierto. ¿Y tú? ¿Cómo estás? Te veo genial con diez años menos. Quién pudiese.
Supongo que te resulta familiar esta forma tan mía, tan nuestra, de escribir.
¿Sabes? Seguirás escribiendo siempre que lo necesites. Es decir siempre. No te llegará con lo que escribes en el periódico. Necesitarás escribir más.
Es tu terapia. Nuestra terapia. Llegarás a decir que no necesitas un psicólogo, porque ya tienes un blog en el que escribir lo que quieras, cuando quieras y como quieras.
Te aseguro que eso no va a cambiar, no dejes nunca de hacerlo, hazme caso.
La decisión de comenzar un blog es una de las mejores ideas que tendrás en tu vida. Te lo digo yo diez años después de que publicases tu primer artículo.
No tengas prisa en sacar el blog. Tarda los seis meses que has empleado en pensar cómo querías que fuera.
La mejor forma de que una idea se cumpla es imaginarla en tu cabeza cómo quieres que sea en la realidad.
Tú lo hiciste y te digo que el concepto y la esencia de Desenredando la red no ha cambiado desde que lo ideaste.
Ten la paciencia que has tenido siempre.
Al principio anotarás en un Excel cada cuánto tiempo consigues 5.000 visitas. Solo te digo que las primeras 5.000 tardarán en llegar más de cuatro meses. Eso supone un puñado de visitas al día. Las de tu madre y las de los amigos.
Pero no te desesperes. Sé que no lo harás. Porque el esfuerzo traerá su recompensa en forma de miles de visitas y de objetivos cumplidos a lo largo de los años.
PCE. Tranquilo. No son las siglas del Partido Comunista de España. Son las de paciencia, constancia y esfuerzo. Serán las tres claves que guiarán todos tus pasos en el blog.
Paciencia sabemos los dos que la tienes. Constancia, también. Y esfuerzo, como el valor a los toreros, se te supone.
Durante estos diez años vas a publicar un artículo cada semana, con algunas pequeñas excepciones. Esta constancia a lo largo de los años te ayudará a ser más disciplinado y metódico. Sí, más de lo que lo eres ya. Algo que te servirá también para muchas facetas de tu vida.
¿Y el esfuerzo?
El pintor Van Gooh vivió durante 15 meses en Arlés, una ciudad bañada por el Ródano en la Provenza francesa. En ese tiempo pintó 300 cuadros. Lo que sale a un cuadro cada día y medio. Sí, cada día y medio. No me he confundido. Entre ellos están algunos tan famosos como Los Girasoles, Café la Nuit, La silla de Van Gogh o La Casa Amarilla.
El gran guitarrista Andrés Segovia contó que un día, al salir de uno de sus conciertos, se le acercó un admirador y le confesó con los ojos muy abiertos: “Maestro, daría mi vida por tocar como usted”. “Ese es exactamente el precio que yo he pagado”, le respondió.
¿Por qué te cuento esto? El esfuerzo te ayudará a conseguir tus metas. Ya lo dijo Picasso: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. No hay recetas mágicas ni atajos para alcanzar los objetivos
Y escribe. Escribe mucho. Pon por escrito todo lo que se te pase por la mente. Y no dejes de leer nunca. Lee. Lee. Lee.
Busca en libros, en artículos, en videos, en podcast, en las voces de la gente que tienen grandes historias que contar. Son difíciles de encontrar, pero cuando las descubras no las sueltes.
Pero sobre todo, las buenas ideas para tus artículos las hallarás si observas todo lo que pasa a tu alrededor. Ten siempre las orejas levantadas como los ratones. Nunca sabes dónde va a aparecer una buena idea para tu próximo post.
Interésate también por los eventos de blogs, cursos, charlas… No pares nunca de formarte. Nunca.
Ah. Y sal de casa. No te escudes tras una pantalla. Es más fácil, pero tienes que salir al mundo.
Es cierto que escribir es un acto íntimo y solitario. Pero hay tiempo para todo y mucho mundo más allá del rectángulo de la pantalla. No lo dejes escapar.
Pierde un poquito el control. Ya verás cómo disfrutas.
Sé muy curioso y no te acomodes. Experimenta. Prueba. Falla. Vuelve a intentarlo. Vive en beta.
El blog nunca estará perfecto como tú lo quieres. Siempre le faltará algo. Pero es como hacer el Camino de Santiago. Lo importante no es llegar y abrazar al apóstol, sino todo lo que vives durante el trayecto. ¿Por qué lo sé? Lo sabrás con el tiempo.
Te llegará el momento en el que te asaltará el síndrome del impostor. Esa vocecilla interior que te susurrará al oído que no estás lo suficientemente preparado para escribir de un tema. Pero no te preocupes. Confía en ti. Sabes escribir y mejorarás con los años un poco (no te vayas a venir arriba ahora).
Además, no te preocupes. No han metido nadie en la cárcel por escribir un artículo que solo haya tenido media docena de visitas. Es lo peor que te puede pasar.
Voy terminando porque ya sabes que cuando nos ponemos a escribir…
Ten un poco de ojo con Google. Pero solo un poco. No te obsesiones. Escribe primero para ti, porque te apetece; después para los lectores, a los que quieres ayudar con tus artículos, y luego ya, un poco para Google.
Así que tranquilo, toma aire, respira y disfruta del viaje.
Y diviértete. ¡Diviértete con el blog! ¡Diviértete con la escritura!
Y para terminar, quiero darte las gracias. Gracias por haberle dado al botón de publicar al primer artículo. Gracias por todo lo que me ha dado el blog en estos diez años y por la gente increíble que he conocido en este tiempo, que de otra forma nunca hubiese conocido.
Pero sobre todo, gracias por haberme hecho crecer desenredando la red.
Tu yo bloguero del futuro.
Imagen del post cortesía de PCB-Tech en Pixabay
Excelente contenido, es muy inspirador para los que estamos iniciando. Felicidades por tus 10 años en este maravilloso mundo. saludos!
Muchísimas gracias Eva y que tengas mucha suerte con tu blog.Saludos