Última actualización: 05/07/2022
Seguro que más de una vez has leído un texto y has pensado: ‘¡Qué bien escrito está!’.
Ha contado una historia, ha utilizado verbos de acción, tiene una buena estructura…
Y seguro que ha variado la longitud de las frases hasta conseguir música.
¿Se puede conseguir música mientras escribes?
Sí, sin duda.
Y te lo voy a mostrar con un ejemplo muy gráfico EN1MINUTO.
El escritor estadounidense Gary Provost ofrece multitud de consejos para escribir mejor en su libro 100 maneras de mejorar la escritura.
Y uno de ellos es variar la longitud de las frases para escribir música.
Y Provost lo explica con este genial ejemplo:
Esta frase tiene cinco palabras. Aquí hay otras cinco palabras. Está bien escribir frases así. Pero muchas juntas suenan monótonas. Escucha lo que ocurre ahora. La lectura se vuelve aburrida. El sonido empieza a zumbar. Es como un disco rayado. El oído pide más variedad.
Ahora, escucha. Varío la longitud de la frase y creo música. Música. La escritura canta. Tiene un ritmo agradable, una cadencia, una armonía. Uso frases cortas. Y uso frases de tamaño medio.
Y, a veces, cuando estoy seguro de que el lector está descansado, le engancho con una frase de longitud considerable, una frase que se incendia con energía y que crece con todo el ímpetu de un crescendo, del redoble de tambor, del tintineo de los platillos; sonidos que dicen escucha esto, es importante.
Así que escribe con una combinación de frases cortas, medianas y largas. Crea un sonido que agrade el oído del lector. No escribas solo palabras. Escribe música.
Ya sabes.
Escribe frases cortas, medianas y largas y escribirás música.
Hasta el próximo EN1MINUTO.