Última actualización: 06/03/2023
Recuerdo que en el primer periódico en el que estuve había dos folios pegados en la pared, casi encima de mi cabeza.
Cada uno tenía escrito dos frases en grandes caracteres.
Siempre los veía cuando me sentaba en mi sitio.
Nunca supe quién los había puesto.
Supongo que algún periodista de más edad.
Uno era muy elocuente
“Recuerda que tu exclusiva de hoy servirá para envolver el pescado de mañana”.
La segunda frase era más enigmática y no la entendí al principio.
“El gerundio remansa la acción”.
Creo que desde entonces tengo alergia a los gerundios.
Lo reconozco.
En ninguno de los artículos que escribo en el periódico o en mis blogs hay un gerundio.
(Bueno, alguno se puede haber escapado).
En estos EN1MINUTO tampoco.
Son prescindibles.
Lo único que consiguen es remansar la acción.
Hacerla más lenta.
Todos los gerundios son vocablos largos.
Y ya lo dice el gran George Orwell: “Nunca uses una palabra larga si puedes usar una corta que signifique lo mismo”.
En nuestra vida diaria nos encontramos gerundios mal utilizados por todos lados, nos rodean, son una invasión.
Algunos ejemplos:
Incorrecto: Hay que curar la herida, evitando que se infecte
Correcto: Hay que curar la herida para evitar que se infecte
Incorrecto: El ayuntamiento ha publicado una ley prohibiendo las hogueras en San Juan
Correcto: El ayuntamiento ha publicado una ley que prohíbe las hogueras en San Juan
Incorrecto: Vimos a los soldados huyendo de las trincheras
Correcto: Vimos a los soldados que huían de las trincheras
“¡Quítame los gerundios!”, es una de las frases que puedes escuchar en cualquier redacción de un periódico.
Son prescindibles.
Así que mejor no utilizarlos.
Hasta el próximo EN1MINUTO.