Última actualización: 10/11/2023
La dopamina es la hormona que te permite experimentar una sensación placentera tras hacer ejercicio y que te empuja a continuar.
Te engancha.
Pero solo consigues ese efecto si encadenas varias sesiones de gimnasio.
Cuando escribimos de forma asidua ocurre lo mismo.
Segregamos dopamina, pero no por el resultado de escribir cada día, sino por el proceso de hacerlo.
La dopamina es un mensajero químico (neurotransmisor) del sistema nervioso central (nuestro cerebro).
Es conocida por ser la hormona de la felicidad.
Gracias a ella, nos impulsa a ser competitivos y a motivarnos a cumplir una meta personal.
Influye en nuestro estado de ánimo, en nuestro comportamiento y es esencial para regular el metabolismo.
También se considera como el neurotransmisor del placer.
Pero esa es otra historia.
La dopamina contribuye a la creatividad.
La llaman el neurotransmisor de la inspiración.
La liberación de dopamina facilita las emociones necesarias en el proceso de escritura.
Y permite a la persona creativa percibir posibilidades que otros ignoran.
Los pacientes con la enfermedad de Parkinson que reciben una terapia de restitución de dopamina despliegan, de repente, un afán creador y artístico antes desconocido.
También incide en el sistema de recompensa que todos tenemos.
Así que date un premio cuando cumplas una tarea.
Encuentra una forma de obtener dopamina del proceso, no del resultado.
Cada vez que completes una sesión de escritura, busca una manera de celebrarlo.
Por ejemplo, coge un calendario y pon una gran X roja cada vez que la cumplas.
Y si enganchas varios días seguidos, intenta mantener ese ritmo.
Si fallas un día no pasa nada.
Procura al día siguiente que sea el doble.
Así producirás dopamina y seguirás escribiendo.
Hasta el próximo EN1MINUTO.
Gracias por desenredar un poco mis ideas. La ansiedad que puede ocasionarnos la vida moderna y las enfermedades crónicas podrían afectarnos muy negativamente y mermar nuestro «genio redactor», y lo mejor en estos casos es hacer uso de tips que nos faciliten las cosas (gracias por darnos ideas). Con este artículo me has dado algunas nuevas ideas, como la de ejercitar (pienso ejercitar un poco antes de escribir) y la de premiar (recordé que en mi infancia me premiaba con ir a jugar después de finalizar las tareas). Gracias nuevamente.
Creo que necesito varias dosis de Dopamina. Excelente artículo. Buenos consejos. Un abrazo
Es muy interesante saber que la dopamina actúa de ese modo en la capacidad de escribir y que lo haga durante el proceso de escritura. Yo la calificaría como «la que libera la inspiración». Pues tomo nota y recordaré tu artículo al escribir, esta mi querida afición de (casi) todos los días.
Muchas gracias por compartir buenos contenidos.
Saludos.
No hay que olvidar que el cerebro es un músculo y que hay que ejercitarlo todo lo que podamos. Saludos
Muchas gracias Nuria!!
En el cerebro hay mucha química 😉